Alojamiento: tuvimos la suerte de hospedarnos en el BlauMar hotel, justo en el Paseo de Jaume I. Es un hotel muy kids friendly, donde hay un montón de facilidades para ellos, como una sala para bebés (donde puedes calentar su comida, darle el biberón o cambiarlos), pasando por una sala con juegos y mesas adaptados a ellos o un equipo de animación y actividades diarias. ¡Las habitaciones son grandes y espaciosas y nos pareció súper curioso que en baño hubiese un alzador infantil! ¡Y lo más maravilloso eran las vistas! ¡Directas al mar! ¡Despertarse con estas vistas, no tiene precio! El desayuno del hotel, tenía de todo, dulce, salado, sano y no tan sano… apto para todos los paladares.